Starinjection

¿Qué es un inyector?

Un inyector es un componente del sistema de inyección cuya misión es pulverizar, de forma homogénea y en el instante preciso, una cantidad de combustible concreta hacia la cámara de combustión para dar funcionamiento al motor.

Para el buen funcionamiento del vehículo y para evitar posibles averías o daños graves de motor, es imprescindible estar atentos a los síntomas que pueden presentar la bomba inyectora o de alta presión y los inyectores sucios o dañados, y de esta manera proceder a su mantenimiento, limpieza y calibración o reparación cuando sea necesario. 

¿Cómo funcionan los inyectores common rail diésel?

Hay un inyector para cada cilindro, situado sobre el mismo y la bomba de alta presión es la encargada de generar la suficiente presión de combustible, para así garantizar un pulverizado perfecto dentro del cilindro facilitando la inflamación espontánea de la mezcla. La centralita electrónica (ECU) controla cada inyector y de ella depende qué cantidad de combustible debe entrar en el motor en función de la potencia requerida por el automóvil en cada momento.

El inyector se compone de siete partes. La primera es la portatobera, un bloque de acero que ejerce de estructura base para montar el resto de componentes. El combustible penetra hacia la cámara de presión del inyector a través de este bloque. La tobera está fijada a la porta-tobera con un manguito roscado, en su interior se monta la válvula de aguja, que permite formar una cámara de presión estanca tapando los orificios de salida del inyector. La válvula de aguja es un pistón que ejerce como compuerta de inyección. Esta válvula cierra el paso de combustible cuando se halla en estado de reposo. Este cierre estanco de la válvula se produce mediante un resorte, cuya fuerza en reposo cierra la válvula contra el orificio de salida del inyector. El aumento de la presión del combustible sobre la solapa cónica de la válvula la levanta, venciendo la fuerza del resorte. Es entonces cuando el combustible se inyecta a través de los orificios del inyector hacia la cámara de combustión del cilindro. Cuando finaliza la inyección, el resorte vuelve a empujar la válvula de aguja contra el asiento de estanqueidad. Otro componente es la varilla de empuje, un vástago que comunica el movimiento entre la válvula de aguja y el resorte. El sexto componente es el tornillo de reglaje, cuya función consiste en ajustar la presión de inyección del combustible. Por último, el racor de cierre. Este hermetiza el conjunto del inyector y permite la vuelta de combustible residual al tanque. Esta pequeña dosis de combustible se filtra durante el proceso de inyección entre la válvula de aguja y la porta-tobera, para lubricar el resto de elementos del inyector.  

¿Cuáles son las fallas de un inyector?

Si los inyectores de un vehículo están en mal estado o sucios o dañados pueden provocar diversos fallos en la combustión del motor, la cual puede derivar en costosas averías. 

Algunos de los síntomas de inyectores dañados más habituales son los siguientes:

  • Testigo Check Engine encendido en el cuadro de instrumentos. Al encender este testigo en el cuadro de instrumentos, puede suceder que el vehículo se proteja y pierda potencia (cuando es así, se percibe un descenso en las revoluciones del motor y este no acelera con el mismo brío). Los vehículos actuales están equipados con sistemas electrónicos de autodiagnóstico que logran identificar, de forma eficaz, qué componentes no están trabajando correctamente.
  • Golpeteo de uno o más cilindros. Otro síntoma de inyectores sucios que se puede percibir en el motor del vehículo es un ruido de picado o detonación con un matiz metálico. Al producirse esta falla, el motor deja de funcionar “de manera redonda” y comienza a vibrar. Este efecto puede deberse al agarrotamiento de la tobera del inyector.
  • Sobre calentamiento del motor. Si están sucios o en mal estado, existe la posibilidad de que alguno de los inyectores se quede siempre abierto, de forma que esté continuamente introduciendo combustible en la cámara de combustión. Esto provoca que aumente la temperatura del motor, sobrecalentándose e incluso pudiendo llegar a provocar una perforación en un pistón.
  • Pérdida de potencia del motor. Si uno o varios inyectores fallan, tanto mecánica como eléctricamente, el motor pierde potencia de forma significativa. Este puede ser un claro síntoma de que los inyectores están sucios.
  • Aumento del consumo de combustible. Denotar un aumento en el consumo de combustible del vehículo puede ser una consecuencia evidente de un mal funcionamiento de los inyectores o bien de que éstos estén sucios. Ya que, normalmente, el aumento del consumo de combustible se debe a que los inyectores se obstruyen y generan diferentes presiones en el circuito de la inyección.
  • Aumento de gases nocivos y humos en el sistema de escape. Los sedimentos, químicos y otras partículas nocivas que puede contener el combustible se cristalizan en el proceso de quemado y pueden obstruir el inyector, afectando al buen funcionamiento del motor y emitiendo a la atmósfera humo de tonalidades azules o blancas.
  • Ralentí inestable. Cuando los inyectores se encuentran sucios o deteriorados, es posible que la tobera del inyector se tapone parcialmente, afectando a su funcionamiento. Esto provoca que la inyección de combustible se realice de forma inadecuada, generando un ralentí deficiente e inestable.
  • Fuerte olor a combustible. Cuando la tobera del inyector se tapona casi en su totalidad, es posible que el inyector trate de inyectar combustible y no sea capaz de hacerlo. Ante esta situación, puede darse el caso de que, al aumentar la presión en el circuito de inyección, se genere una fuga de combustible, lo cual se notará en el olor que desprende el vehículo.
  • Dificultades en el arranque. Otro de los síntomas de inyectores sucios o en mal estado es que se pueden generar dificultades en el arranque del vehículo, al no producirse adecuadamente la chispa requerida.
  • Tirones del vehículo. Si uno o más inyectores fallan o están sucios es posible evidenciar en el vehículo un tironeo muy característico, casi siempre acompañado de bocanadas de humo en el sistema de escape.

+ NOTAS DE INTERÉS