El filtro de partículas diésel es una tecnología existente en la industria automotriz hace cerca de 15 años pero en Argentina alrededor del año 2017.
El filtro de partículas es un filtro integrado en el convertidor catalítico que atrapa las partículas de carbono generadas en la combustión cuando pasa el gas de escape a partir de una determinada temperatura suprimiendo así emisiones de las mismas y de humos protegiendo el medio ambiente.
Actualmente, todos los autos que se venden con motor diésel como 0 km en la Argentina están equipados con este aparato. No por capricho de las automotrices, sino por obligación: sin el filtro, no podrían cumplir con la normativa medioambiental Euro 5. O sea, superarían el límite de emisiones de gases contaminantes permitido.
Con este filtro se consigue capturar cerca del 99% de las partículas contaminantes.
La combustión en los motores diésel es menos eficiente que en los nafteros. La nafta se evapora fácilmente, pero el gasoil no.
Por trabajar a mayor compresión (de 14 a 23 en promedio frente a de 7 a 10 en los nafteros), es muy corto el proceso en el que tiene que entrar, mezclarse con el aire y quemarse. El hidrógeno se quema bien, pero el carbono no. Y eso es, justamente, lo que transita por el sistema de escape.
Los motores a combustión interna funcionan a temperaturas elevadas. Eso forma óxido de nitrógeno, una partícula tóxica para las vías respiratorias de los seres humanos. En los diesel se forma una mayor cantidad que en los nafteros, cuyo catalizador, además, neutraliza las partículas peligrosas que generan óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y monóxido de carbono.
El catalizador de los motores diesel,en cambio, solo puede combatir los hidrocarburos y el monóxido de carbono.
Cuando el filtro se satura comienza el proceso de regeneración del filtro de partículas que se activa de manera automática. Sin embargo, es necesario que el motor del coche trabaje por encima de las 2.000 o 2.500 rpm durante 15 o 20 minutos ya que solo así aumenta la temperatura del sistema y se pone en marcha la incineración de partículas. Durante este ciclo el consumo de combustible aumenta entre un 10 y un 15% y el motor emite un sonido más grave del habitual.
Sin embargo, los problemas aparecen cuando no se circula a ese régimen durante el tiempo necesario, ya sea porque se utiliza el vehículo para realizar trayectos muy cortos en los que el motor apenas se calienta o porque se detiene y se arranca con demasiada frecuencia, en estos casos el filtro de partículas no logra hacer su trabajo. Si todo va bien, solo necesitará limpiar el filtro en el taller de forma manual, pero si el filtro está muy saturado es probable que haya que cambiarlo.
¿CÓMO EXTENDER LA VIDA ÚTIL DEL FILTRO DE PARTÍCULAS?