Cuando sospechemos que pueden estar fallando los inyectores de nuestro vehículo es recomendable acudir a un laboratorio de inyección diésel donde tengan equipos de diagnóstico y que puedan realizar la prueba de retorno de Inyectores que consiste en la comprobación del caudal y presión.
Una manera casera preliminar que un particular podría realizar para diagnosticar el funcionamiento de los inyectores de forma sencilla y económica, consistirá en colocar 4 vasitos de plástico (uno por inyector) y situar los conductos o tubos salientes de los inyectores dentro de los mismos. Una vez hemos puesto los vasos, arrancaremos el coche a ralentí y nos fijaremos en el comportamiento de los inyectores, pues el defectuoso será aquel que llene más rápidamente el vaso de combustible (exceso de retorno). Si notan un desequilibrio deberán proceder a enviarlos a un centro especializado en inyección diesel para realizar un trabajo preciso de reacondicionamiento.
No es recomendable forzar el coche si nos encontramos en alguna de estas situaciones; lo ideal es trasladar el vehículo al taller o servicio oficial más cercano mediante una grúa para evitar que el problema pueda ir a mayores. Esto es especialmente importante si sospechamos que uno o varios inyectores se han quedado abiertos, pues pueden causar daños serios al catalizador (si nuestro vehículo lo lleva) y en los cilindros, engrosando de manera notable el coste de la reparación.
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